Muchas personas andan buscando la perfección pero de manera física, se gastan grandes fortunas tratando de modificar su cuerpo, y cada vez su frustración e inconformidad es mayor.
Jehová de los ejércitos quiere que seamos perfectos, es mas ni siquiera es una sugerencia, es una orden, Dios quiere que seamos perfectos. Mateo 5: 48 “Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.”
La perfección que Dios nos manda es mucho más que solo una perfección física, lo físico tarde o temprano se acaba, se marchita.
La perfección en nuestro ser en nuestra alma es para siempre y determina nuestra manera de actuar ante los demás.
Esta perfección solo la podemos lograr si nos proponemos ser cada día mejores, hoy debo proponerme ser mejor que ayer y de esta manera mañana deberé luchar por ser mejor que hoy. Mejor padre, mejor hijo, mejor estudiante o trabajador. Etc.
No permitas que pase un día sin que te esfuerces por mejorar lo que haces. Buscar este tipo de perfección no es fácil pero tampoco es imposible.
Como puedo lograrlo:
1. En Oración. Es difícil lograr la perfección en nuestras fuerzas, en nuestras fuerzas solo lo intentamos pero constantemente estamos desistiendo. V 2 “Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias;” como hacer de esa oración algo efectivo:
1.1. Perseverando. Nunca debemos desanimarnos de estar orando debemos hacerlo de día y de noche. La única forma de perseverar en algo es teniendo disciplina en lo que hacemos.
1.2. Velando, es decir estar siempre alerta. Nunca desmañar. Ni orar solo cuando tenemos problemas debemos hacerlo siempre, es mejor hacer oración preventiva, es decir hay que orar antes del problema para poderlo evitar. El insistir es algo de valientes, de personas esforzadas. 1 Corintios 16: 13 “Velad, estad firmes en la fe; portaos varonilmente, y esforzaos.”
1.3. Siendo agradecidos. El agradecimiento es algo cultural que con mucha frecuencia se nos olvida. Lucas 17: 17-18 “Respondiendo Jesús, dijo: ¿No son diez los que fueron limpiados? Y los nueve, ¿dónde están? 17:18 ¿No hubo quien volviese y diese gloria a Dios sino este extranjero?”
2. Ser justos y rectos. Dar a cada quien lo que le corresponde, tener la capacidad para reconocer la labor de los demás, valorar lo que otros hacen. V 1 “Amos, haced lo que es justo y recto con vuestros siervos, sabiendo que también vosotros tenéis un Amo en los cielos.”
3. Ser sabios con las personas de afuera. Ser testimonio con los de la iglesia puede ser fácil. En el templo todos llegamos con carita de ángel. V 5 a “Andad sabiamente para con los de afuera”
4. Redimir el tiempo. No solo podemos despilfarrar dinero también lo podemos hacer con el tiempo, Dios nos da 24 horas de vida cada nuevo días, ¿Qué haces con esas horas? ¿En que las estas invirtiendo Al pasar el día te sientes satisfecho por lo que hiciste?
5. Sasonando nuestra manera de hablar, muchas veces lo que molesta no es lo que decimos, lo que molesta es la forma como lo decimos. V 6 “Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno.”
Recuerda ser perfectos no es algo imposible es algo que tenemos que trabajarlo día a día, las buenas o malas costumbres se las adquiere con la repetición. Cada día practica hacer algo bueno para ti y para los demás.
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